Juan Manuel Díaz
El presidente del FC Barcelona Joan Laporta confirmó ayer de manera oficial que Josep Guardiola será el entrenador del primer equipo la próxima temporada. El Barça ya tiene entrenador; ahora falta que el técnico tenga una plantilla que entrenar. En esto trabajan desde hace días Pep y el secretario técnico, Txiki Begiristain, que está manejando los nombres del actual vestuario para decidir con qué jugadores cuenta y a cuáles quiere traspasar.
En principio, el futuro de Guardiola estará ligado al de la actual junta directiva a la que le quedan dos años de mandato y la presentación no se llevará a cabo hasta que el entrenador de Santpedor finalice la campaña con el filial ya que está inmerso en la lucha por el ascenso de Tercera a Segunda División B.
Pese a todo, queda dicho que desde hace días Pep ha indicado a Txiki cuáles son las decisiones que considera imprescindibles para recuperar el pulso deportivo del equipo. Y no se tratará de una misión fácil para el nuevo técnico barcelonista pues muchos de los futbolistas con los que no cuenta tienen contrato en vigor, unas fichas altísimas y no querrán ir a cualquier equipo ni aceptar cualquier condición.
Pese a todo, los servicios técnicos tendrán que emplearse a fondo pues la lista de salidas está formada por catorce jugadores. En algunos casos no existirá problema pues finalizan contrato. Es el caso de Pinto, Thuram, Ezquerro, Sylvinho o Edmílson. No habrá ingresos por sus posibles traspasos, pero tampoco calentamientos de cabeza para solucionar su futuro.
Otro cantar son Ronaldinho, Henry, Deco o Eto’o. Se trata de estrellas con un enorme cartel, pero con fichas todavía más enormes, y que tienen contratos firmados hasta el 2010, en el caso del francés hasta el 2011. Su salida dependerá de la predisposición de cada uno de ellos y de la disponibilidad de los grandes clubs pues no hay muchas entidades capacitadas para afrontar sus fichas. Cada caso tiene su particularidad. Ronnie tiene un indudable gancho mediático pero su baja forma condiciona el interés de los compradores. Samuel Eto’o mantiene intacto su cartel de delantero eficaz, mientras que con Deco y Henry habrá que encontrar la fórmula. La intención de Guardiola y del Barça es desprenderse de todos ellos, aunque después la ley del ‘mercato’ dictará sentencia.
En un escalón inferior pero en situaciones similares se encuentran varios integrantes de la llamada ‘clase media’ del vestuario con los que tampoco cuenta el técnico. Zambrotta tiene un excelente cartel en el Calcio y Gudjohnsen en la Premier League y por ahí podrían encontrar una vía de solución. En lo que respecta a Touré Yaya y Gaby Milito, existen dudas sobre su estado físico y su futuro depende fundamentalmente de esto pues su calidad y compromiso son incuestionables.
Otro aspecto importante es el de la formación del cuerpo técnico que acompañará a Pep en su nueva etapa. Es seguro que los nombres de Tito Vilanova, su segundo en el filial, y de Juan Manuel Lillo, un técnico con el que Guardiola mantiene una excelente sintonía desde hace años –era su apuesta cuando lideró el proyecto deportivo de la candidatura de Lluís Bassat el 2003– formarán parte de ese nuevo organigrama, aunque todavía se tiene que acabar de definir con qué función.